Cuidado de la piel: 5 consejos para una piel sana

Un buen cuidado de la piel – incluyendo protección solar y una limpieza suave – puede mantener tu piel sana y brillante.

¿No tienes tiempo para un cuidado intensivo de la piel?

Todavía puedes mimarte a ti misma acentuando lo básico. Un buen cuidado de la piel y un estilo de vida saludable pueden ayudar a retrasar el envejecimiento natural y a prevenir varios problemas de la piel.

Empieza con estos cinco consejos:

  1. Protégete del sol

Una de las formas más importantes de cuidar la piel es protegerla del sol. Toda una vida de exposición al sol puede causar arrugas, manchas y otros problemas de la piel, así como aumentar el riesgo de cáncer de piel.

Para una protección solar más completa:

Use protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 15.

Aplica el protector solar generosamente y vuelve a aplicarlo cada dos horas, o más a menudo si está nadando o transpirando.

Busca la sombra. Evita el sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos solares son más fuertes.

Usa ropa protectora. Cúbrete la piel con camisetas largas, pantalones largos y sombreros.

  1. No fumes

Fumar hace que la piel parezca más vieja y contribuye a las arrugas. Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos en las capas más externas de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y hace que la piel se vuelva más pálida.

También hace que se agote el oxígeno y los nutrientes que son importantes para la salud de la piel.

Fumar también daña el colágeno y la elastina, las fibras que dan a la piel fuerza y elasticidad.

Además, fumar aumenta el riesgo de cáncer de piel de células escamosas.

  1. Trata la piel con suavidad

La limpieza y el afeitado diario pueden afectar a la piel. Para mantenerla suave:

Limita el tiempo de baño. El agua caliente y las duchas largas eliminan los aceites de su piel. Limita el tiempo de ducha y usa agua tibia en lugar de caliente.

Evita los jabones fuertes. Los jabones y detergentes fuertes pueden quitarle la grasa de la piel. En su lugar, elije limpiadores suaves ecológicos y sin químicos.

Protege y lubrica tu piel, aplica cremas hidratantes, gel de afeitar, etc.

Sécate con toques suaves con una toalla después de lavarse o bañarse.

  1. Consume una dieta saludable

Una dieta saludable puede ayudarte a verte y sentirte mejor. Come muchas frutas, verduras, granos y proteínas magras.

Algunas investigaciones sugieren que una dieta rica en aceites saludables o suplementos como Septomida como solución para la limpieza y protección de la piel.

Beber mucha agua ayuda a mantener la piel hidratada.

  1. Controla el estrés

El estrés puede hacer que tu piel sea más sensible y desencadenar brotes de acné y otros problemas de la piel.

Para fomentar una piel sana, y un estado mental saludable, toma medidas para controlar el estrés.

Duerme lo suficiente, realiza algun deporte y dedica tiempo a hacer las cosas que te gustan.

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